“Mamá / Papá te estoy observando”, este es el título de un video que me mandó Mamen, mamá de Guille Puentes del profe Juan. Como todas las cosas que ella me envía me parece muy interesante que lo compartamos con el resto de familias para reflexionar entre todos.
Todos aprendemos por imitación. La sociedad, la cultura, la familia, los iguales…el entorno, en definitiva, tiene un gran impacto en nosotros y la forma que tenemos de aprender de él es por imitación y muchas veces esto se nos olvida cuando estamos con nuestros niños. Somos sus modelos a seguir, sus heroes y heroinas, y como dice el video, nos están observando, están aprendiendo de nuestro forma de desenvolvernos con el medio, de relacionarnos con los demás, de las expresiones o el tono que usamos al hablar y mil cosas mas.
Le respondía a Mamen cuando me lo envió que hay algo que no aparece en el video. Yo haría otro que se llamara “Te estoy sintiendo”. A ellos también les llega lo que no se ve, los sentimientos: el miedo, el amor, la ira, la ilusión, la felicidad, la envidia…Y todo esto es igual o mas importante que lo otro.
Viendo el video me he acordado de cuando trabajaba en Isla Mágica. Era operario de atracciones, de los que te dicen “¿cuantos son?…pasen por aquí”. Normalmente me ponían en la Escuela de Exploradores que era para niños entre 5 y 12 años. Un día estaba en una mezcla entre un columpio y una tirolina que era para mayores de 7 años y mas altos de una estatura determinada. La única forma de comprobar la edad era preguntándosela al niño cuando subía las escaleras (los adultos debían quedarse abajo) y muchas veces decían que tenían 7 años y se veía claro que no, pero como daba la altura había que dejarles pasar. Un día subió un niño que daba la altura rozando el medidor por debajo, el padre desde abajo me indicó que el niño tenía 7 años mientras lo medía, pero mientras lo subía en la silla le dije “tu no tienes 7 años ¿verdad?” y el me dijo mirando al suelo con vergüenza “no, tengo 5, y además yo no quiero subir aquí que me da miedo” así que le bajé y mientras lo mandaba escaleras abajo y ante el asombro del padre le dije sonriendo “lo siento pero es para mayores de 7 años y el niño tiene 5, me lo acaba de decir” y lo que me dejó alucinado y no olvidaré nunca fue la reacción que tuvo a continuación y la carita que se le quedó al niño…”pero tu eres mongolo niño!!! no te he dicho que digas que tienes 7!! es que eres tonto!!…” así empezó y con el mismo tono siguió. Este caso no es de un padre que estuviera mostrando un mal modelo a su hijo, si no que lo estaba de uno que estaba modelando mal a su hijo pues le estaba enseñando a mentir y cuando el niño fue honesto le castigo con insultos y gritos. Supongo que cuando el niño tenga 14 años y el padre coja al niño con tabaco escondido se sorprenderá de que le mintiera cuando le dijo que no fumaba, y se sorprenderá porque ya no se acordará de aquel día en que le enseñó a mentir para conseguir algo.
Pues eso, que nos están observando, escuchando, sintiendo, imitando…y que bonito es.